Exposición 75 aniversario DNI

Identidad, Seguridad y Servicio

El protagonista de la muestra es un documento vivo, a través del cual recorreremos esta etapa de 75 años de historia.

El relato de esta historia común en tiempos de posguerras, evidencia que el Estado priorizó la identificación de la población en la implantación del DNI, desencadenando profundas reticencias sociales. Con el tiempo se integraría en la vida de los españoles, asociados a un documento y número intransferibles que les hace únicos, siempre con tres señas de identidad icónicas: huella, firma y foto.

Pórtico de entrada

La exposición fluye por cinco espacios, en los cuales se muestra cronológicamente la historia y relación entre este documento de identificación y su integración en la vida de los españoles.

Precedentes históricos - del siglo XVIII a la posguerra

La política absolutista de control impulsó el Catastro de Ensenada o los censos de población, que aseguraban contribuyentes y soldados. En 1782 Carlos III creó la Superintendencia General de la Policía de Madrid, restablecida por Carlos IV en 1807, y Bonaparte introdujo "cartas de seguridad". El precedente de la Policía es la Real Cédula de creación de la Superintendencia General de la Policía del Reino (1824), competentes de la identificación.

Hasta el siglo XX se trabajó en un único documento de identidad, sin éxito. Los fedatarios, ayuntamientos, diputaciones o párrocos, generaron una variada tipología documental identificativa: salvoconductos, certificados de nacimiento, carnets profesionales o militares, ... multiplicándose durante la Guerra Civil. Las dos zonas produjeron sus salvoconductos o tarjetas de identidad para controlar el territorio.

1944 - 1961: nacimiento del DNI

En los años 40 para acreditar la identidad, se utilizaban aun las Cédulas Personales o salvoconductos, y los nuevos documentos emanados por el Régimen: cartillas de racionamiento, carnets de Falange, Sección Femenina, Sindicato Vertical, Servicio Social y Militar, etc.

Debido al Decreto de 2-III-1944 se creó el DNI, ya con carácter nacional, y definiéndose como un documento intransferible, inmutable e infalsificable. Las competencias de su expedición fueron asignadas a la Dirección General de la Seguridad; pero debido a la autarquía y miseria de la posguerra, el proceso de implantación se dilató siete años y no fue hasta 1951 cuando finalmente se comenzaron a expedir. El primer modelo fabricado por Rieusset (Sutmai) era de color verde y estuvo en vigor hasta 1961. Además existía un modelo de color rojo para Ifni, Guinea y Sahara.

1962 - 1975: desarrollismo y sociedad de consumo

Fue en 1962 cuando el modelo del DNI cambió, pasando del documento de color verde al azul y existiendo cuatro modelos diferentes, donde se conservaba el sistema de archivo por género y color (rojo para las mujeres y negro para los hombres), así como los equipos urbanos y rurales. La obligatoriedad introdujo el carnet en la vida de las familias, y la evolución social varió sus campos, mientras se luchaba contra las falsificaciones, siendo excelentes las del PCE.

Desde 1951 y durante las décadas siguentes, las oficinas del documento fueron espacio profesional femenino, ligando de ese modo, históricamente, Mujer y DNI.

1975 - 2007: transición y democracia. FNMT y DNI, tándem garante de la seguridad

En la época de la transición hubo alternancia en la factura del DNI pasando en 1980 de Rieusset a la imprenta Gáez. Los policías eran ciudadanos, parte de aquella sociedad cambiante y protagonizaron dinámicas de cambio policial, abordando análisis globales del Servicio del DNI, con propuestas de reconversión.

El carnet, clave en las elecciones libres para las votaciones, mejoró en factura y seguridad. En 1985 se otorgó su fabricación a la FNMT que, con la Dirección General de la Policía, garantizarían el proceso. Se expedía un documento similar al anterior, aunque ya comenzaban los trabajos necesarios para su renovación ante los retos derivados de la informática.

El DNI de 1990 ya aportaba medidas de alta seguridad, siendo el primero de los documentos de identificación informatizado, lo cual facilitaba su expedición y multifuncionalidad.

2008 - 2019: punto cero y DNI en la España de Felipe VI. ¿Hacia dónde vamos?

En 2006, la FNMT-RCM lanzó la primera versión del DNI electrónico (DNIe), que supuso en España una verdadera revolución en el concepto de documento de identidad.

Su evolución condujo a la actual versión 3.0 que comenzó a emitirse en el año 2015, y fue premiado como el mejor documento de seguridad de Europa un año después.

El DNIe es además, la llave de acceso a multitud de servicios de la era digital, identificando al ciudadano de modo seguro en la red, gracias al desarrollo de múltiples aplicaciones móviles (Apps).

La colaboración entre FNMT-RCM y el Cuerpo Nacional de Policía no solo se mantiene en la actualidad, si no que se proyecta hacia el futuro, trabajando en proyectos como el DNI Exprés y el DNIe 4.0.

Imágenes exposición DNI